Cuando el amor duele no es amor
A veces cuesta desprendernos de todo lo que nos rodea, lo material, el dinero, las cosas de interés terrenal, pero la mayoría del tiempo lo que más importa y más debería de tener un valor sería lo sentimental, sería eso que no se puede ver a simple vista, que no tiene un color en especifico y mucho menos una forma.
Algo así es el amor, sin forma, sin tamaño, sin color, sin tiempo, sin nada a quien se le parezca, el amor es libre con sueños sin fin, con ganas de vivir, el amor es la maravilla que cambia vidas, es eso, que te hace salir de la rutina, es esa cosa, que te hace tener una sonrisa bobalicona y sentir que todo es mejor, y sería fascinante si el amor habita en ti.
Nadie es experto en el tema. Decimos que el amor es complicado, que tiene muchas ataduras, que es cruel, que no tiene valor alguno, que no vale la pena arriesgar todo por eso, el amor es doloroso y realmente cruzar por ese camino, no es la mejor opción. Pero aunque no nos demos cuenta el amor no tiene ni una pizca de maldad, somos nosotros tratándolo de convertir en ese monstruo que nuestra mente crea para no intentarlo.
El miedo, es el principal componente que no nos permite disfrutar de la maravilla del amor, nos creamos el cuenta diciéndonos que el amor es una basura, que es ese bache en el camino, que no debería existir. Pero, ¿Quienes somos nosotros? porque no podemos darnos cuenta que el amor tiene su sinceridad, su pureza, su encanto, tiene todo para ofrecer y sería estupendo que nosotros fuéramos capaces de gozar el amor en todas sus etapas, aún cuando estas a veces no tengan sentido.
El amor no termina, no tiene fin. Cuando el amor duele no es amor.
Algo así es el amor, sin forma, sin tamaño, sin color, sin tiempo, sin nada a quien se le parezca, el amor es libre con sueños sin fin, con ganas de vivir, el amor es la maravilla que cambia vidas, es eso, que te hace salir de la rutina, es esa cosa, que te hace tener una sonrisa bobalicona y sentir que todo es mejor, y sería fascinante si el amor habita en ti.
Nadie es experto en el tema. Decimos que el amor es complicado, que tiene muchas ataduras, que es cruel, que no tiene valor alguno, que no vale la pena arriesgar todo por eso, el amor es doloroso y realmente cruzar por ese camino, no es la mejor opción. Pero aunque no nos demos cuenta el amor no tiene ni una pizca de maldad, somos nosotros tratándolo de convertir en ese monstruo que nuestra mente crea para no intentarlo.
El miedo, es el principal componente que no nos permite disfrutar de la maravilla del amor, nos creamos el cuenta diciéndonos que el amor es una basura, que es ese bache en el camino, que no debería existir. Pero, ¿Quienes somos nosotros? porque no podemos darnos cuenta que el amor tiene su sinceridad, su pureza, su encanto, tiene todo para ofrecer y sería estupendo que nosotros fuéramos capaces de gozar el amor en todas sus etapas, aún cuando estas a veces no tengan sentido.
El amor no termina, no tiene fin. Cuando el amor duele no es amor.
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