Sufrir por amor

Comprender que él ya no te quiere, no es nada sencillo. Normalmente nosotras las mujeres siempre tardamos en curar nuestras heridas, a la hora en que nos toca sanar profundizamos más y de esa manera somos capaces de olvidar y perdonar con sinceridad.

Los hombres por el contrario son menos sensibles, algunos, no todos, tienden a tener más corazón en algunas cosas, pero, normalmente ellos en el amor son menos complicados. Eso sí, cuando una chica les gusta mucho y por más que traten de hacerse los fuertes, su vida cambia radicalmente.

Sufrir por amor es darnos cuenta que somos seremos humanos, con sentimientos, que también lloramos y nos rompemos por dentro, nos entregamos a las personas esperando recibir de ellas la misma intensidad con la que nosotros les damos nuestro amor, algunas veces podrá funcionar y algunas otras pensaremos que no estamos hechos para estar en pareja.

Sufrir por amor, es natural, es naturalmente doloroso, es como  si alguien se hubiera muerto, muchas veces uno siente que el corazón casi se quiere salir del cuerpo, no nos deja pensar y nos adentra a un pensamiento de lejanía, pensamos que jamás seremos capaces de conseguir a alguien que nos ame por lo que somos, pensamos que no fuimos hechos para amar y ser amados, pensamos que no valemos lo suficiente para dar todo por alguien, empezamos a sentirnos incompletos, a sentirnos utilizados y de alguna manera pensamos que somos baches en el camino de otras personas.

Todo tiene su propósito y TODOS sufrimos por amor, todos conocemos lo que se siente casi matarnos por alguien que tal vez, disfruta de la vida sin tenernos a su lado, alguien que no nos extraña, alguien que no valoro y que no pensó que podríamos ser ideales para pasar el resto de la vida a su lado.

Todos tenemos derecho a tener un duelo, a sufrir y llorar y sentirnos una nada en este mundo, pero él sufrir no debe durar para siempre, debemos darnos la oportunidad de conocer nuevas personas, de vernos al espejo todos los días y pensar que Dios nos salvó de una vida que no era para nosotros.
Sí, pensaremos que esa persona no debería ni existir en este mundo, pero si disfrutaste cada momentos, si reíste a su lado, si TÚ amor fue sincero, no tienes nada de qué preocuparte y puedes estar tranquila o tranquilo porque si aún en el final lo diste todo, no te sientas mal, hiciste todo lo que estaba en tus posibilidades y eso debería ser él adiós perfecto para cerrar ese sufrimiento.





Jessi.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

¡Bájate de la Nube!

Envejecer es comprender que todo acaba

Traductor