Cuando tenga una hija

Sí, ella definitivamente será igual a él, tendrá sus ojos, su sonrisa, esas pequeñas pequitas en su rostro y su piel blanca como la arena de mar.

Cuando nazcas te enseñare que esta vida golpea duro, que los súper héroes y los príncipes azules no existen, pero que tú coraje y valentía serán las armas para enfrentar este mundo. Tomare tu mano cuando sientas que no puedes caminar, te guiare por esos caminos que nos engañan y nos hacen creer que al final hay algo bueno y realmente nos llegan desgracias y dolores en abundancia.

Cuando empieces a caminar te enseñare que los pasos deben ser dados con seguridad porque a la más mínima duda un paso mal dado no funciona, porque le gente sabe criticar y la vida sabe exigirte cosas perfectas y lo que no entiende este mundo es que la perfección solo viene de Dios.

Cuando conozcas a tus amigos y a la escuela que se convertirá en tu segundo hogar, te enseñare que nunca debes olvidar de dónde eres, cuáles son tus raíces, tus tradiciones y tu cultura. Te enseñare que no todos lo que te hablan son amigos y que aquellos que enseñan una sonrisa de frente y te apuñalan por la espalda son personas hipócritas, que mientras sigas creciendo iras comprendiendo quienes tendrán el honor de llamarse tus amigos.

Cuando la adolescencia se apodere de ti te enseñare que abran dolores que no podre evitar, pero como tu madre te daré mi hombre para que llores y mis horas nocturnas para que  me cuentes que pasa en tu vida. Y sé que para entonces conocerás tu primer amor y te digo algo, nunca lo olvidaras, porque esos amores son los pegan en el alma, esos son lo que te hacen conocer algo mágico, algo fuera de lugar.

Y vas a crecer y cuando llegues a la edad de tomar decisiones y de que nada hay que darlo por sentado, te diré algo: "RESISTE" porque esta vida te comerá viva, porque abran momentos en los que vas a querer dejar de luchar y te darán ganas de tirar la toalla y es allí cuando con toda la libertad del mundo puedes tomar mi mano y decir te necesito.

Llorare, el día en que te cases. Pero estaré feliz, porque mientras tú seas feliz yo no tengo porque interferir en el plan de Dios. 

Cuando los años pasen y mi pelo se torne blanco sé que vendrás a mi cada día simplemente para decir ¡Gracias! porque cuando de mi último aliento, porque cuando mis fuerzas se hayan acabo, porque cuando haya cumplido mi misión en esta vida, sé que allí estarás y créeme te recordare como lo más maravilloso que me pudo pasar.

Jessi.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Sufrir por amor

¡Bájate de la Nube!

Envejecer es comprender que todo acaba

Traductor