Ya no regresará
Un día se levantaron temprano, se amaron hasta que el sol termino de salir, desayunaron juntos y después de eso se volvieron amar. Pasarón la tarde llena de momentos mágicos, un par de peliculas y ambos abrazados, tomados de la mano, aferrandose a ese amor increíble que tenían.
Nadie les dijo que un par de días después, la vida les daría un vuelco, 360° sin previo aviso. (Si alguna vez la vida les aviso, ellos no se dieron cuenta)
Él tomo sus maletas y se fue, ya había empezado abandonar la casa, sus cosas poco a poco fueron desapareciendo y cuando ella menos lo sintio él se había ido. Ella lo busco, día y noche, madrugadas infinitas llorandole a las fotos, preguntandose ¿Qué había hecho mal? porque nadie le dijo que se iba a ir en algun momento, porque Dios había permido algo así.
Y lo siguió buscando y mientras daba un paseo por las calles, tratando de tomar aire, queriendo huir de esa casa que llevaba recuerdos infinitos, lo encontro y se detuvo a lo lejos pensando como reaccionar, ¿Qué le diría? ¿Lo abrazaría? ¿Lo besaría? le diría que es un tonto por dejarla y le pediría que fueran a casa. Pero, mientras ella debatía en su cabeza la reacción adecuada, se dió cuenta que él no estaba solo, en su rostro se formaba una sonrisa (de esas que hace mucho ella no miraba).
Su corazón dejó de latir. Sintió el mundo derrumbarse frente a sus ojos y por un momento todo se volvió borroso, sus lágrimas empezarón a brotar, una tras otra, dejando marcas en sus mejillas. Después de un par de minutos, seco sus lágrimas y comprendió que él ya no iba a regresar.
Se dió la vuelta y regreso a casa, cada paso que deba se aseguraba así misma que los años que le dedicó habían sido maravillosos, pero que él no había comprendido que en ningun otro lado, ni en otros brazos, ni en otros labios, ni en otra cama, iba a encontrar el amor que ella le brindo durante mucho tiempo.
Porque más allá de todo eso tan físico, ella lo había amado con el corazón... Y eso, amigos míos, ya no existe hoy en día.
Les mando un abrazo a todos.
Jessi.
Nadie les dijo que un par de días después, la vida les daría un vuelco, 360° sin previo aviso. (Si alguna vez la vida les aviso, ellos no se dieron cuenta)
Él tomo sus maletas y se fue, ya había empezado abandonar la casa, sus cosas poco a poco fueron desapareciendo y cuando ella menos lo sintio él se había ido. Ella lo busco, día y noche, madrugadas infinitas llorandole a las fotos, preguntandose ¿Qué había hecho mal? porque nadie le dijo que se iba a ir en algun momento, porque Dios había permido algo así.
Y lo siguió buscando y mientras daba un paseo por las calles, tratando de tomar aire, queriendo huir de esa casa que llevaba recuerdos infinitos, lo encontro y se detuvo a lo lejos pensando como reaccionar, ¿Qué le diría? ¿Lo abrazaría? ¿Lo besaría? le diría que es un tonto por dejarla y le pediría que fueran a casa. Pero, mientras ella debatía en su cabeza la reacción adecuada, se dió cuenta que él no estaba solo, en su rostro se formaba una sonrisa (de esas que hace mucho ella no miraba).
Su corazón dejó de latir. Sintió el mundo derrumbarse frente a sus ojos y por un momento todo se volvió borroso, sus lágrimas empezarón a brotar, una tras otra, dejando marcas en sus mejillas. Después de un par de minutos, seco sus lágrimas y comprendió que él ya no iba a regresar.
Se dió la vuelta y regreso a casa, cada paso que deba se aseguraba así misma que los años que le dedicó habían sido maravillosos, pero que él no había comprendido que en ningun otro lado, ni en otros brazos, ni en otros labios, ni en otra cama, iba a encontrar el amor que ella le brindo durante mucho tiempo.
Porque más allá de todo eso tan físico, ella lo había amado con el corazón... Y eso, amigos míos, ya no existe hoy en día.
Les mando un abrazo a todos.
Jessi.
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