El Principio

Sí. Afirme con la cabeza, tenía miedo de decir la verdad, pero el nudo en mi garganta era tan evidente, sentía que no podía respirar. Varios ojos me miraban sorprendidos y al mismo tiempo decepcionados, pero ellos no comprendían que debía hacerlo, debía estar allí. 

Tal vez él ya no estaba y posiblemente ahora mismo debe estar sonriendo, debe estar feliz, posiblemente alguien más ya ocupo mi lugar, tal vez ya hasta olvido todo. Pero, debía regresar a ese lugar y no me arrepiento, por mucho que varios pares de ojos desaprueben lo que hice.

¿De qué hablo? Del principio. 

Sí, regrese a donde todo comenzó, regrese a donde ocurrió la magia hace muchos años. Me senté en aquellas gradas y cerré los ojos, esperando que el corazón no se me saliera, esperando que mis deseos de regresar el tiempo se hicieran realidad. Regrese, porque era la única manera de que tanto dolor, aunque fuera por unos minutos desapareciera y me volví a sentir completa, el mismo aire pegaba en mi rostro y el atardecer de aquel día se hizo presente.

¡Dios! cuantos recuerdos y aunque han pasado años, sentada en esa grada, recordé el brillo en sus ojos, lo enamorado que estaba. Y por mucho que lo intente, no pude evitar no llorar, el nudo en mi garganta exploto provocando en mí un sollozo interminable.

Sí, debía regresar a ese lugar, debía convencerme a mí que en algún momento él si me había amado y que lo que la gente decía eran mentiras. Aunque él me abandono, yo siempre lo recuerdo con todo mi corazón, porque su huella se quedó por siempre allí.

Y mientras me miraban, mientras discutían mi comportamiento, me fui de allí a seguir conservando esos recuerdos intactos de lo que había sido. Actualmente simplemente estoy viendo cómo sobrevivir a este mundo, porque hoy, ya nada me llena la vida, ya nada me hace sentir completa. 

Jessi.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Sufrir por amor

¡Bájate de la Nube!

Envejecer es comprender que todo acaba

Traductor