Lo que tuve y ya no tengo

¿Qué se hace con un corazón roto?

Yo tenía felicidad, yo tenía amor, tenía momentos, tenía historias, tenía sueños, tenía un amor que nunca pensé que iba a terminar, tenía besos por la mañana, por la tarde, por la noche, tenía todo lo que alguien como yo ponía tener.

Te vi morir un día, cuando la vida me golpeaba con tus duras palabras, te vi partir sin regresar, te fuiste sin despedirte, sin decir adiós, ese día vi como el amor de mi vida se moría dentro de mí, como todo lo que había soñado, todo lo que había anhelado se desvanecía enfrente de mis ojos.

Yo tenía comidas en familia tomadas de tu mano, tenía miradas cómplices, tenía calor acogedor, tenía abrazos sin comparación alguna, tenía un pecho en donde dormir.

Ahora ya no tengo nada, me quede vacía, me quede rota, me quede sin ánimos de seguir viviendo, tantos años y lo único que obtuve fui indiferencia, fue desprecio, fue dolor, fue agonía y todo eso junto sentí como algo en el corazón se moría.

Lo que tuve ya no está, ya no quedo nada, ya no hay cenizas, ya no haz sobras, todo termino, todo cambio. Cada vez que entro a mi cuarto lo siento más frio que de costumbre, mi cama es tan inmensa solo para mí, siento que poco a poco estoy perdiendo mi vida, mi camino.

El amor era todo para mí, era lo que me sostenía, era lo que me hacía sentir segura, era mi luz en ese túnel de oscuridad, eso me llenaba de vida.

Lo que tuve ya no lo tengo y siento que la vida me está cobrando una vieja factura, lo que tuve ya no lo tengo y de esa manera me doy cuenta que es el final, que es mi final y me hubiera encantado fuera distinto.

Jessi.